El turismo sanitario se va a acabar

Y la gran beneficiaria será España, el paraíso del turismo sanitario. La Unión Europea aprobará en miércoles la nueva ley que limita los derechos de los pacientes a la hora de recibir tratamiento en otro país europeo, como el de saltarse la lista de espera, y que es más rígido con los casos en los que se necesita autorización previa para ir a tratarse fuera del país de origen.

El paciente que se trate fuera tiene derecho a que a la vuelta a casa se le reembolse el coste sanitario hasta la cantidad que la sanidad habría pagado en su país por atenderle. Es para los tratamientos especializados para los que el país de origen deberá dar permiso, teniendo en cuenta que puede poner en riesgo el funcionamiento de la sanidad nacional. Es ahí donde España ha conseguido que se exija la autorización previa para tratamientos privados y que se pueda denegar alegando que no garantizan una seguridad suficiente.

El otro punto que afecta directamente a España es el tratamiento en el extranjero de jubilados de otros países de la Unión Europea que residen aquí, como ocurre en la zona de Baleares. El último borrador implica que los gastos del traslado a su país de origen correrán a cargo del propio país, aunque si va a otro país de la Unión Europea los gastos correrían a cargo de España.