JOSÉ MANUEL PENA/ “Salí de Banesto con la conciencia tranquila y el corazón encogido. Seis años de mi vida quedaban detrás, esfuerzos, sufrimientos, ilusiones, esperanzas componían una sinfonía que desafinaba en mi alma a la vista de lo que habían sido capaces. Comenzaba la soledad y ni siquiera sabía que a partir de ese instante tenía quince años de sufrimiento por delante, años en los que vivimos muertes físicas y morales. Me convirtieron en preso del estado“.
El polifacético gallego, Mario Conde, en su último libro de memorias “Los días de gloria”, con más de ochocientas páginas, reflexiona en voz alta sobre muchos acontecimientos y hechos importantes acaecidos en las últimas dos décadas en nuestro país. Sin duda un hombre valiente que no se queda con pelos en la lengua cuando habla de Felipe González, Aznar, El Rey, El País, La Vanguardia, ABC, Antena 3, el BBVA, el BSCH… “El poder se descompone en poder político, poder económico-financiero y poder mediático. Este último cobra cada día más fuerza en las sociedades democráticas llamadas modernas, aun a costa de dar pasos agigantados hacia una versión virtual de la democracia y las libertades reales”.
A estas alturas Mario Conde ya es consciente de que “la decisión de intervenir Banesto se les vino encima a consecuencia de que no quise vender mis acciones y marcharme voluntariamente”. Desvela muchos entresijos de la política y las altas esferas, los abusos de poder del estado y reconoce que la situación de crisis económico social actual se fraguó “entre todos, unos más y otros menos, pero entre todos hemos construido, por acción u omisión, lo que ahora tenemos: paro, quiebras, concursos, desempleo, casas ejecutadas, desahucios…”.
Para Conde en Europa se instalaba un tipo de violencia: la financiera. “Cuando en 2009/2010 la gran mayoría de los empresarios aseguraban en privado que los culpables de sus ruinas eran, precisamente, los políticos y los banqueros, entonces por qué habían renunciado a gestar sus empresas con independencia de unos y otros”. Sin duda un libro muy recomendado para tener una visión más crítica y real de nuestra sociedad actual.