Dirigido por Rolland, cuenta la vida del Casco Vello desde la perspectiva de los vecinos de toda la vida y de aquellos que acaban de llegar, mostrando los cambios que se han producido en los últimos años.
En el documental, que se proyectará en circuitos internacionales, las historias reales se mezclan con otras de ficción, representadas por Fran Peletero y Antela Cid, además de Tosar que hace el papel de un espíritu que vaga por el barrio y cuida a estos dos nuevos vecinos. El largometraje, de una hora de duración, pretende abrir el barrio al futuro, señalando que puede lograrse su recuperación y conseguir que se, de nuevo, un lugar de convivencia.