El primer resultado del interés chino por la economía española se dejará notar este mismo lunes:el banco más grande del mundo, el Industrial and Comercial Bank of China (ICBC), abre sucursal en Madrid. La misma coincide con la radicación de oficinas en París, Bruselas, Ámsterdam y Milán con sucursales que ofrecerán servicios de depósito de dinero, solicitud de préstamos, liquidación y financiación comercial, é inversión bancaria.
El gigante oriental había abierto hasta ahora203 sucursales en 28 países y zonas para cubrir las necesidades de ciudadanos chinos que viven fuera de su país, pero desde ahora también darán servicios financieros a los europeos. El Gobierno confía en que el la llegada del ICBC contribuya a atraer inversión china a España y a potenciar las exportaciones de las pymes españolas a la primera economía del mundo, un país con 1.500 millones de clientes potenciales que este año verá crecer su Producto Interior Bruto un 10%, un porcentaje sin parangón en el Globo.
Prueba del interés del Gobierno en esta operación es la asistencia, ya confirmada, del ministro de Industria a la inauguración de la sucursal de Madrid junto al presidente y director ejecutivo del banco, Jianquing Jiang.