Sindicatos y Gobierno siguen cerrando flecos para intentar llegar a un acuerdo sobre las pensiones que, según cuentan fuentes cercanas, podría firmarse el próximo 2 de febrero. Tras el acuerdo sobre la edad de jubilación esta madrugada (a los 65 años si se tienen 38,5 cotizados), ahora le llega el turno a las cantidades: para la pensión computarán los últimos 25 años, en lugar de los 15 como se venía haciendo hasta ahora.
El cómputo se haría en dos tramos: el primero, hasta los 20 años, podría situarse entre los tres o cinco años desde la entrada en vigor de la reforma, entre 2016 y 2018; el segundo, se aplicaría en los cinco años siguientes. Así, la ampliación estaría completada cerca de 2023. Además, la Seguridad Social establecerá fórmulas para reconocer las posibles lagunas que haya en la cotización.
Mientras, para tener derecho a cobrar el 50% de la pensión será imprescindible tener cotizados un mínimo de 15 años, aunque se incentivará el retraso de la edad de jubilación con aumentos de entre el 2y el 3% de la base de cotización por año de retraso o del 3,5% para aquellos que se jubilen a los 65 con más de 38,5 años trabajados.
Habrá excepciones para los trabajos considerados tóxicos, insalubres, penosos o peligrosos, para los que se contemplarían coeficientes reductores en la edad de jubilación mediante sobrecotizaciones de las empresas.