Las dos perras palleiras, empezarán a acompañar a los niños el mes que viene para trabajar con varias finalidades, mejorar la conexión con el grupo, la expresión social, tratar el aislamiento o reforzar la toma de decisiones, actividades todas ellas en las que los animales estarán acompañados por un terapeuta especializado.
Una vez recuperadas totalmente, se buscará a las perras una casa de adopción para que “empiecen a vivir como un animal doméstico normal” dentro de una familia que sólo debe comprometerse a cederlas para que sigan realizando su labor en el Concello, labor que Lago ha asegurado que se prolongará “de por vida” y que la Concellería de Saúde tiene la intención de ampliar a otros animales.