Así es como intentó escapar un joven de 19 años tras romper el cristal de un coche con matrícula portuguesa en la confluencia de las calles Inés Pérez de Ceta y Pontevedra. Cuando la policía local llega a la zona el hombre ya había revuelto todo en el interior del vehículo y se disponía a marchar con un bolson marrón, que asegura que es de su propiedad.
Lo que no esperaba es que los usuarios del coche, de nacionalidad brasileña, lo pillan y reclaman el bolso y su contenido, aunque ya le faltaban los teléfonos móviles y la documentación. El joven los llevaba escondidos en la manga de la cazadora.