Olores, protestas vecinales, nuevos proyectos, falta de financiación… A lo mejor todos los problemas que en este momento se derivan de la depuradora del Lagares en un futuro no muy lejano podrían tener una solución. Y verde, muy verde. La Universidad de Vigo lidera el proyecto EcoBioAlgae, que intentará utilizar microalgas que viven en espacios hídricos deteriorados en la limpieza de aguas sucias, desde las generadas por minas abiertas, lagunas sin salida o por los residuos urbanos. La idea es que el proyecto tenga una continuidad en el tiempo y pueda ser útil y aplicable a la realidad cercana a la institución viguesa, como la depuradora.
En este proyecto, con un presupuesto de 660.000 euros, colaboran el Instituto Enerxético de Galicia y las universidades de Almería, Aveiro (Portugal) y Pau et Pays de l’Adour (Francia), que mantuvieron hoy la primera reunión en la ECIMAT de Toralla. La meta es instalar un fotobiorreactor monitorizado con aguas degradadas procedentes de distintas zonas de Galicia con microalgas que se introducirán en sistemas cerrados de crecimiento con agua marina. Antes hay que elegir la cepa adecuada; después, buscar el sitio adecuado, ya que se necesitan grandes superficies con mucha luz para poder cultivarlas.
Como objetivo secundario, la investigación pretende conseguir que las microalgas colaboren en la absorción de CO2 y que derive en biodiésel, un combustible ecológico alternativo.