La reforma de las pensiones era necesaria para evitar la quiebra del mismo en 15 años y es aconsejable complementar las mismas con “ingresos alternativos”. Lo dice el mismo ministro de Trabajo en una entrevista al diario El Correo. Valeriano Gómez asegura que el Gobierno ha optado por una reforma ambiciosa y pactada, tanto con los agentes sociales, sindicatos y patronal, como con los partidos políticos del arco parlamentario “y estamos muy cerca de ello”. Gómez, que negó que dicha reforma se aparte de los postulados de la izquierda, que debe garantizar un sistema que “proteja a los más débiles, desde la cuna hasta la tumba, con educación gratuita, derecho a la vivienda, protección contra el desempleo, acceso a la sanidad y una pensión“, señala que el objetivo de dicha reforma es asentar ese sistema “porque ¿para qué sirve un sistema de pensiones de reparto que quebraría en quince años?”, añade.
El ministro asegura que este cambio facilita la apertura a una financiación complementaria, en el que “hablemos de que las prestaciones no contributivas sean asumidas por el Estado en un acuerdo razonable, a la vez que pueda haber esquemas de financiación complementaria del sistema público“.