Tres millones de euros cerrados el año pasado y un 2011 con contratos por valor de 1,6 millones, con lo que se espera cerrar el año con más de 2 millones de euros en cuenta. Todo un logro para los tiempos que corren y para tener en cuenta que Gradiant, el Centro Tecnolóxico de Comunicacións de Galicia, tiene apenas tres años de vida.
Compuesta por más de 50 compañías, esta fundación sin ánimo de lucro consiguió el 52% de su financiación el año pasado a través de las empresas, mientras que otro 32% procedía de acciones no competitivas y el resto de convocatorias para proyectos de investigación. Y, con capital privado, de la Xunta y de las tres universidades, ha creado 50 puestos de trabajo de alta cualificación, con la mayoría del personal dedicado a investigación.
Toda TIC vale
En este momento, Gradiant abarca un amplio abanico de proyectos, desde estanterías inteligentes capaces de recordar el lugar en el que estaban colocados los objetos, desarrollado por un grupo de investigadores de la Universidad de Vigo y con un presupuesto de 2 millones de euros, a equipamiento para tecnologías inalámbricas móviles. Y en su seno se gestaron proyectos con tanta repercusión como la Plataforma Vicus, desarrollado con el grupo GTI de la Universidad viguesa y la Guardia Civil para la lucha contra la pornografía infantil ahora utilizada por el FBI.