Los usuarios se quejan de los múltiples accidentes que se producen en él, una vía de doble sentido y tan sólo un carril en cada uno en el que ahora se recomienda limitar la velocidad. Sin embargo, el corredor do Morrazo, por el que circulan unos 2o.000 vehículos todos los días, se convertirá en autovía después de que la Xunta anunciara que licitará las obras de desdoblamiento antes de marzo, que costarán casi 365 millones de euros.
La concesión será por 25 años y la empresa se tendría que encargar de la conservación de la red autonómica de carreteras en la comarca. El actual corredor, con apenas 15,5 kilómetros de longitud, da servicio a casi 171.000 habitantes del Morrazo y en su nueva versión dispondrá de enlaces a Rande, Domaio, un área de servicio, A Fraga, Moaña, Cangas y la PO-551.
