Esa es la propuesta que lleva esta semana a la Cámara. El BNG defenderá el martes en el Pleno una reforma de la Ley de Bases del Régimen Local para que las comunidades autónomas puedan iniciar reformas que permitan limitar al máximo las funciones de las diputaciones provinciales con un doble objetivo: reducir el gasto público y racionalizar el funcionamiento de la Administración.
Los nacionalistas recuerdan que las diputaciones se crearon para asegurar una aplicación homogénea de la acción política del Gobierno del Estado y que este modelo ha quedado resuelto tras la aprobación del Estado de las Autonomías en la Constitución. Por ello piden que “sean las comunidades autónomas quienes articulen las entidades provinciales para lograr más eficacia administrativa y un uso racional de los recursos públicos“.
La propuesta del BNG es que las diputaciones provinciales, si se mantienen, se queden con la función de asistencia técnica a los municipios y que el resto de competencias se repartan entre las Comunidades y los concellos.
