Iba a ser la prueba que diera el pistoletazo de salida a la nueva temporada de Fórmula 1, pero por seguridad se ha decidido que se debe cancelar. La F1 se queda este año sin el Gran Premio de Barhein que se iba a celebrar entre el 11 y el 13 de marzo y los entrenamientos de la semana anterior por el brote de protestas ciudadanas en Oriente Próximo y que también afectan al país. Por una cuestión de seguridad y para concentrarse en el proceso de diálogo con el que intentar poner fin a la situación, ya que los 2.000 euros por persona que el rey daba a las familias que se quedaran en casa no consiguieron mantener la calma en el país.
El Mundial de Fórmula 1 comenzará de este modo con dos semanas de retraso y lo hará en Australia, dejando el calendario en un principio con 19 carreras. La otra opción sería recuperar la carrera de Bahrein para el próximo mes de noviembre.