El desempleo crece más entre los vigueses que entre las viguesas, aunque ellas siguen siendo mayoría en las listas de las oficinas de empleo. Este es uno de los datos que refleja un informe ‘As mulleres no mercado laboral de Vigo’ elaborado por Comisiones Obreras. Según el mismo, el año pasado las afiliaciones a la Seguridad Social se redujeron el año pasado en 5.964 personas de las que 1.099 eran mujeres y 4.863 hombres, sin embargo, pese a ello sólo el 47% de los trabajadores son del género femenino, un porcentaje que se reduce al 40% en la media de los concello del Área Metropolitana. Esta tendencia se reafirma a la vista del número de contratos firmados en 2010 en los que, pese a aumentar la contratación de mujeres respecto a 2009, estas sólo superan a los hombres en el tramo de edad de 40 a 54 años, donde ellas firmaron el 51,45%, cayendo hasta el 40,7% a partir de los 65 años y situándose en el cómputo general en el 47,28% frente al 52,72% de hombres, a 31 de diciembre.
Además, las mujeres también firman menos contratos indefinidos, el 46,15%, mientras que son mayoría si hablamos de contratos temporales: el 65,3%. Esto significa que de cada 100 parados, 54 son mujeres, apenas medio punto menos que en 2009, llegando hasta 59 de cada 100 entre los 50 y los 59 años (7.034 mujeres frente a 4.815 hombres). La tendencia se mantiene, sea cual sea el nivel académico, acercándose más en los casos de personas que únicamente tienen el certificado de escolaridad. Teniendo en cuenta la formación, el 65% de las desempleadas tienen estudios básicos, el 24,1% han acabado la Formación Profesional o el BUP y el 10,86%, son licenciadas.
El 74% de las ocupaciones más contratadas en el ámbito femenino corresponden al sector servicios, la mayoría en ocupaciones de baja cualificación, escasa promoción profesional y sueldos bajos. Las profesionales más demandadas lo son para peones de industrias manofactureras, dependientas, personal de limpieza, camareras, transportistas, auxiliares de enfermería, enseñanza, taquígrafas y mecanógrafas, matarifes y trabajadoras de industrias cárnicas y del pescado y cuidadoras de niños.
