Braulio Rodríguez, ha disertado sobre cómo han de reflexionar los cristianos ante lo que sucede en la sociedad con el fin de “luchar contra propuestas que ofenden en su totalidad a la concepción cristiana de la vida humana porque son poco razonables y suponen una visión indudablemente reduccionista del ser humano”
Entre estas propuestas, monseñor Rodríguez ha puesto como ejemplo que la unión entre personas del mismo sexo sea ‘matrimonio’, así como otras destrucciones “obvias” del matrimonio, los experimentos con embriones humanos, la “liberación” de la eutanasia o el aborto.
El arzobispo señala que para los cristianos esta “batalla política es una distracción y una trampa porque los defensores de esas posturas tienen mucho interés en que así actuemos y porque mirando la historia de la Iglesia, es difícil imaginarla en el siglo segundo y tercero intentando echar abajo y controlar el Imperio Romano que la perseguía, en lugar de convertirlo mostrando la belleza y la bondad de la fe católica”.
Braulio Rodríguez asegura que el cristianismo ha contribuido “al mismo estado de cosas que ahora nos ofenden tantos”. Así, añade que “es patético ver a algunos cristianos rasgar sus vestiduras ante las propuestas sobre la vida sexual, por ejemplo, que llega desde la sociedad secular mientras que, al mismo tiempo, defienden de todo corazón la autonomía moral de la economía o de la política modernas”.
“Esa estrategia continuaría ocultando a la mayoría de los cristianos que el ‘enemigo’ real no está en verdad sólo fuera de nosotros, sino también y mucho dentro de nosotros”. Para el arzobispo, lo que necesitan los católicos”y que puede marcar una diferencia con el mundo, es ser el cuerpo de Cristo, viviendo en la comunión del Espíritu Santo en esta hora concreta de la historia”.
