A. ALBALADEJO/ El conselleiro de Educación tendrá que contestar en el Parlamento de Galicia a estas preguntas ¿por qué el índice de gas radón supera, en varios colegios, los límites indicados por la Organización Mundial de la Salud? Y ¿qué está haciendo al respecto? Las mismas se las formulará la portavoz de Educación del Bloque Nacionalista Galego, Carmen Adán, en base a un informe elaborado por la Universidade de Santiago de Compostela, realizado en 58 centros, y según el cual en varios de ellos los niveles de radón “superaban considerablemente” el límite de 148 becquerelios por metro cúbico.
El Radón es un gas radioactivo, sin color, olor ni sabor. Se produce de forma natural a partir del radium del suelo, rocas ya gua. Muchas casas y edificio tales como escuelas y oficinas tienen altos niveles de radon. A causa de no tener olor y ser invisible, el cancer de pulmón usualmente ocurre luego de largos periodos de exposición. El peligro del radón es a menudo subestimado.
A causa de su efecto acumulativo, el radón puede ser hallado en la casa desde el piso por debajo de ella. Comunmente ingresa por grietas del piso de concreto, puntos de acceso de los servicios, espacios alrededor de drenajes en el piso, sumideros, piscinas, juntas de la construcción y grietas en paredes. La concentración dependerá de la potencia de la fuente y del nivel de presión de entrada al edificio.
Si es inhalado, es atrapado en los pulmones donde su radiación alfa penetra en las células de las membranas mucosas, bronquios y otros tejidos pulmonares. La radiación afecta principalmente a las células del eputelio bronquial y se cree que inician el proceso de carcinogénesis. Aunque los cánceres relacionados con el radón son principalmente vistos en las vías aéreas superiores, el radón incrementa la incidencia de todos los tiposde cáncer de pulmón, incluido el carcinoma de células pequeñas, adenocarcinoma y carcinoma de células escamosas.
No es la primera vez que se detectan altas concentraciones de este gas en construcciones de Galicia, hace dos años, en un artículo publicado en El Correo Gallego, un estudio de la Universidade de Santiago, realizado en la capital entre 1992 y 1994 a 200 personas constató que 30 de ellos, expuestos a niveles de radón muy superior a la cantidad anteriormente indicada, desarrollaron algún tipo de cáncer, cinco de ellos en el pulmón.