Ocurrió en 2001, en plena campaña electoral de las autonómicas, cuando el entonces presidente del Gobierno José María Aznar tenía previsto viajar al País Vasco. Y ETA atentar contra él, para lo que el histórico miembro de la banda Gregorio Jiménez Morales recogió un lanzamisiles que entregó al comando que se debía encargar del ataque. Hoy, Jiménez, alias El Pistolas, fue detenido en Francia por un delito de conspiración para atentar, integración en organización terrorista y tenencia de armas y material explosivo.
El grupo, en el que también estaban integrados Pedro María Olano y Juan María Mújika, intentó atentar en tres ocasiones contra Aznar, todas hace diez años. Y en todas el entonces presidente del Gobierno se salvó por un mal funcionamiento en el lanzamisiles, que fue devuelto por deficiencias técnicas. Jiménez era el encargado de las labores logísticas, de transporte y de entrega de material, por eso fue él el que recogió el lanzamisiles defectuoso.