Inesperada consecuencia del ‘golpe de Estado’ que la población ha dado para derrocar a Hosni Mubarak: el peligro de tender a airear los trapos sucios de muchos miembros de las familias reales árabes. Durante un asalto espontáneo en El Cairo al cuartel de los servicios de la Seguridad del Estado, la policía afín al dictador, los manifestantes se encontraron una habitación llena de vídeos sexuales de distintas celebridades egipcias, así como de otros altos cargos políticos y reales del mundo árabe.
Se trataría de vídeos grabados sin consentimiento de los protagonistas durante encuentros sexuales mantenidos durante sus visitas al país egipcio, entre ellos el de una princesa de la familia real de Kuwait con un importante empresario. Gran parte de las imágenes fueron robadas durante el asalto. Aunque no es lo único que se ha encontrado durante el asalto a la sede de la policía: zonas de tortura, documentos de seguridad nacional destruidos…