Gadafi gana terreno mientras los rebeldes se quejan de la falta de atención internacional ante los bombardeos de las fuerzas leales al régimen. Cada vez con menos munición y alimentos, los rebeldes intentan sobrevivir en Misrata mientras Gadafi ha recuperado el control sobre Brega y Ras Lanuf tras un intenso combate. Ocurre después de que Gadafi ya se hubiera hecho esta semana con Zawiya, la única ciudad del oeste donde los rebeldes habían desafiado abiertamente al régimen.
Misrata, a 200 km de Trípoli, sigue en calma tras repeler un ataque masivo la semana pasada, aunque vuelven a estar rodeados con tanques y artillería pesada enviada por Gadafi.