Era quien fustigaba al gobierno local de Compostela asegurando que no hacía nada contra el botellón y que se lavaba las manos mientras cientos de jóvenes se emborrachaban por las noches. Pero una cosa es predicar y otra dar trigo y la mejor prueba es él mismo. Se trata de Ángel Luis Espadas, concejal del Partido Popular en la capital, al que la Guardia Civil detuvo la madrugada pasada cuando conducía un vehículo no sólo bajo los efectos del alcohol, sino completamente borracho. Según los agentes el mencionado concejal “presentaba síntomas evidentes de estar bajo el efecto de bebidas alcohólicas”, tal y como se cita en el parte en el que se habla de “fuerte olor a alcohol”, forma de hablar “pastosa” o descoordinación evidente.
Dichos síntomas fueron corroborados por el pertinente test de alcoholemia que dio, en un primer momento, 0,79 miligramos por litro, tasa que supera el triple de lo permitido y que, repetida media hora más tarde, arrojó un resultado de 0,74, tasa que ha supuesto que este sujeto haya sido, primero trasladado a las dependencias de la Policía Local y, acto seguido, acusado de un delito contra la Seguridad Vial, por el cual deberá someterse a juicio rápido, seguramente hoy mismo.
