No es el ‘Asalto al tren de Glasgow’, pero sí que ha sido un campanazo de robo. El párroco de la Iglesia de Goás, (quien ha asegurado “xa me temía eu o robo”) en el concello lucense de Abadín, ha denunciado en el cuartelillo de la Guardia Civil, el robo de las campanas de su iglesia. No se sabe cuando tuvo lugar tan sonoro robo, sí se ha podido comprobar, esencialmente por el testimonio de los feligreses, que las mismas tañeron el domingo pasado después de la eucaristía. El robo no ha debido de ser fácil, y no sólo por el ruidaco que deben de hacer las campanas, sino porque pesan 300 kilos y los cacos se las han llevado intactas: con los yunques de madera de roble incluidos, lo que eleva su valor a los 4.000 €. La Guardia Civil está siguiendo todas las pistas, empezando por la búsqueda de los correspondientes badajos que debieron de ser lo que primero echaron los sujetos para llevarse tan extraño botín.