Distancia. Eso fue lo que pusieron los socios de gobierno del Concello este miércoles durante el balance de los cuatro años de mandato de la coalición PSdG-BNG. El teniente de alcalde, después de desgranar los logros de las concellerías gestionadas por los nacionalistas, con especial acento en la mejora del Casco Vello, el apoyo al pequeño comercio, las acciones culturales, deportivas de integración social o apuesta por el turismo, dejó claro que el pacto de gobierno ha llegado hasta aquí. Tras asegurar que en estos cuatro años ambas fuerzas políticas actuaron como un único gobierno, dejó claro que el Bloque ofrece otra alterativa. “El PSOE nunca nos encontrará en acciones de recorte de pensiones, del estado del bienestar, de la renuncia a una caja única de Galicia o renunciando a unos auténticos principios de izquierdas”, aseguró el candidato del BNG a la Alcaldía al tiempo que recalcó que “mi pacto no fue con el PSOE ni con Abel Caballero, sino con los vigueses”.
Por su parte el alcalde resaltó el cambio radical que ha dado Vigo, “algo que han conseguido los y las viguesas”. Un cambio, remachó Abel Caballero, que ha llegado a todas las parroquias donde se han impulsado 328 actuaciones, como a 270 calles, con la inversión de 318 millones de euros que se han destinado a la mejora de parques, deportes, ecología, educación, seguridad y movilidad, urbanismo, creación de 12.000 empleos, adecuación de 300 nuevas hectáreas de zonas verdes, o la duplicación de los presupuestos de bienestar, “creando un Vigo igualitario, tanto entre el centro y las parroquias como entre hombres y mujeres”.