Fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco hace apenas unos meses, pero los españoles poco hacemos por conservar una dieta muy característica del país y sinónimo de saludable. Sin embargo, desde hace un tiempo tendemos a comer de forma desequilibrada, aunque no por comer demasiado. Según un estudio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, cada español toma una media diaria de 2.482 calorías, por debajo del límite recomendado, que oscila entre las 2.550 y las 2.600. El problema viene porque el 40% de lo que comemos son grasas y sólo un 41% hidratos de carbono. La consecuencia directa: dos de cada 10 españoles está a dieta.
Lo ‘verde’ parece ser una de nuestras asignaturas pendientes, ya que sólo el 43% de la población reconoce consumir hortalizas todos los días y toma menos de tres piezas de fruta al día, lo mínimo recomendado por los expertos. Tampoco consumimos la cantidad de cereales adecuada, ni de legumbres, frutos secos y aceite de oliva. Y, por supuesto, casi la mitad no hace ningún tipo de ejercicio ni camina más de media hora al día. En cuanto a los líquidos, apenas consumimos cinco vasos de agua al día, dos litros en total si se incluye la procedente de fruta, café, leche, infusiones…