Si finalmente llega a la Presidencia del Gobierno, será, con mucho el presidente más viejo de la democracia española. Mariano Rajoy, que este domingo cumplió 57 años y que, curiosamente, tuvo como uno de sus regalos la biografía de Adolfo Suárez, accedería a La Moncloa con 58 , cuatro más que el presidente con más edad desde 1976, Leopoldo Calvo-Sotelo, quien llegó al poder con 54 años. Y es que los jefes del Ejecutivo que hemos tenido lo han sido muy jóvenes: Adolfo Suárez, el primero que se mudó a La Moncloa, ocupó la cabecera del Consejo de Ministros con sólo 43 años, curiosamente los mismos que tenían José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero cuando juraron y prometieron, respectivamente, su cargo.
Punto y aparte merece Felipe González, quien no sólo gobernó lo mismo que Suárez, Calvo-Sotelo y la primera legislatura de Aznar, juntos, sino que consiguió un número de diputados a los que nadie ha vuelto a acercarse siquiera: 202 y lo hizo con sólo 40 años, lo que lo convirtió en el gobernante más joven de la historia de España.
González, como Aznar y Zapatero, jamás ocupó una cartera ministerial, una experiencia en la que, hay que reconocerlo, Rajoy es el mayor experto, pues durante su época en el Gobierno Aznar desempeñó los cargos de ministro de Administraciones Públicas, Educación y Cultura, Presidencia, Interior y de nuevo Presidencia, además de ser vicepresidente 1º….¿o no es tan viejo y tan experto?…si el próximo presidente fuese Alfredo Pérez Rubalcaba, lo sería con 60 años y después de haber desempeñado los cargos de ministro de Educación y Ciencia, Presidencia, Interior, Defensa (de manera interina, dos meses, durante la baja de Carme Chacón) además de la Vicepresidencia primera…eso sí, con dos presidentes distintos: Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
