Alerta en Japón. La población no gana para sustos: tras encontrar ayer plutonio en el suelo de uno de los reactores, ahora lo que han detectado son unos niveles de radiactividad en el mar muy elevados a 300 metros de la central nuclear de Fukushima, 3.355 veces superior a lo normal. Una radiactividad que, según Tepco y la Agencia de Seguridad Nacional japonesa, no debe alarmar a nadie porque se diluye con las mareas y no supone un riesgo importante para la fauna marina.
Con Tepco bajo presión y 70.000 personas trasladadas, ahora el Gobierno se plantea ampliar la zona de exclusión, lo que obligaría a desplazarse a otras 130.000 personas. El Gobierno comienza a plantearse medidas como el despliegue de una tela especial sobre la planta para evitar la emisión de partículas y usar un buque para almacenar de forma temporal el agua contaminada, aunque no descartan desmantelar los cuatro reactores más dañados.