Una ventana abierta al blog personal deJosé Yuste Frías, profesor de la Universidade de Vigo y miembro del Grupo T&P, Traducción y Paratraducción. Porque la traducción va más allá del lenguaje…
Hoy quiero editar en mi blog un ejemplo de auténtica paratraducción real que también da fe del éxito del doblaje al gallego de Shin Chan entre los habitantes de la comunidad gallega. Se trata de un ejemplo localizado fuera de la pantalla, fuera del texto, fuera de las aulas, en tres dimensiones y que he fotografiado hoy mismo en la calle. Les presento un buen ejemplo de aparentemente «espontánea» creación paratraductora no institucionalizada que, gracias a las profesionales de la traducción y del doblaje en Galicia mencionadas más arriba, permite a un «ciudadano anónimo» traducir perfectamente un producto cultural japonés para unos fines muy determinados los cuales, como no podía ser de otra forma cada vez que aparece la imagen de Shin Chan, resultan ser escatológicos.
La escatología presente en esta pieza de graffiti en pleno espacio público
recuerda las inscripciones realizadas en el espacio privado de las letrinas que empezaron a darse en el siglo II en los muros pompeyanos (en la Domus Aurea de Nerón y en la Villa de Adriano) y todavía siguen vigentes en pleno siglo XXI, eso sí, con otros textos y otras imágenes: los
latrinalia. Estamos ante una inscripción mural donde el
autor (cuyo tag resulta más que visible) se expresa no sólo con palabras sino también con imágenes realizando una práctica cultural omnipresente en las grandes urbes: el graffiti. Tanto el verbo griego
grafein como el latino
gaffiare tenían en la Antigüedad la connotación no sólo de inscripción textual sino también de inscripción icónica. Texto e imagen siguen formando entidades iconotextuales muy presentes hoy en día en actividades simbólicas de producción de sentido.
Pintar/dibujar/escribir S
hin Chan en el muro de una calle de Pontevedra como si fuera una tira de un cómic en cuyo bocadillo se puede
leer en gallego Non sexas porco e recolle as caquiñas do teu can, es mucho más que un ejemplo del éxito de la traducción y del doblaje al gallego de esta serie de animación nipona basada en el
manga costumbrista del dibujante Yoshito Usui. En realidad, constituye una
muestra excelente del mejor resultado que puede llegar a tener la mejor de las políticas de normalización lingüística del gallego que se pueda llevar a cabo: la que se hace a pie de calle por el propio ciudadano.
Dirigirse así al transeúnte que pasea con su perro constituye toda una «educación para la ciudadanía» que ya quisieran para sí ciudades tan cosmopolitas como París, por ejemplo. Fue en Francia donde se inventó en 1982 la famosa motocrotte, una moto de 125 centímetros cúbicos que sube las aceras para aspirar con un tubo los excrementos caninos y almacenarlos dentro de un depósito situado en la parte trasera.
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