A. ALBALADEJO/Esa es la pregunta que se hacen los responsables y militantes del Partido Socialista. Según varios dirigentes del mismo consultados por esta redacción, los nombres que más suenan son los ya conocidos del vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la ministra de Defensa, Carme Chacón y, a última hora, la del portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso.
Rubalcaba es no sólo el miembro del Gobierno mejor valorado por los españoles, sino el preferido, tanto por los militantes, como por la mayoría de las agrupaciones del PSOE que ven en él la persona idónea para ilusionar a un electorado muy desmotivado que, en un 72% está a favor del relevo de Zapatero. Rubalcaba, y esto dentro del partido sí es importante, contaría con el respaldo de Felipe González que, pese a su alejamiento de la vida política, este sábado ni ha asistido al Comité en el que el presidente del Gobierno ha anunciado su decisión de presentarse, sigue teniendo un peso específico muy considerable, tanto en Ferraz como en las agrupaciones de todo el Estado. En contra del vicepresidente están su delicada salud, recientemente ha estado internado por una dolencia prostática, como su protagonismo en las negociaciones entre el Gobierno y ETA, el famoso ‘Caso Faisán’.
La otra favorita es Carme Chacón. Es joven, catalana y la primera mujer en acceder al Ministerio de Defensa. Su relación con Zapatero es inmejorable, está bien vista en amplios sectores del socialismo y contaría, además, con el apoyo del todopoderoso vicesecretario general del PSOE, el lucense José Blanco. Chacón, de 41 años, sería una “apuesta de futuro”, podría frenar ahora la caída en las encuestas y “llegar a La Moncloa dentro de 4 u 8 años acabada el mandato de Rajoy”. Sin embargo, Chacón no tiene el respaldo claro de los militantes que, de acuerdo con los datos internos del PSOE, apostarían por ella en mucha menor medida que por el vicepresidente Rubalcaba.
La tercera opción sería José Antonio Alonso. El actual portavoz parlamentario de los socialistas es íntimo amigo de Zapatero al que conoce desde la infancia, es un juez con una reputación intachable, “sabe llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas”, tiene un carácter dialogante y tranquilo que lo alejan de “la imagen del político profesional”; ha sido un ministro de Defensa respetado, tanto por los altos mandos del Ejército, como por sus colegas de la OTAN y puede decir que es el único ministro de Interior de la Democracia durante cuya gestión ETA no ha matado a una sola persona. Sus posibilidades aumentan al no estar en las quinielas, aunque “es poco conocido dentro del partido” en el que no detenta cargo orgánico alguno.
Otras posibilidades que se han apuntado son las del lehendakari, Patxi López, aunque no estaría dispuesto a abandonar el País Vasco; el presidente del Congreso, José Bono, aunque nadie olvida que perdió unas primarias contra Zapatero, o el ex ministro de Trabajo Jesús Caldera, quien dejó su cargo con la tasa de ocupación más alta de los últimos 30 años.