Eso es lo que propone, no la patronal o el presidente de Aceros USA, sino el ministro de Trabajo de España. Valeriano Gómez, ha sido algo más fino y se ha limitado a “apostar” por aproximar el coste del despido de los contratos temporales y los indefinidos y, acto seguido, ha especificado que no se trata de una medida que vaya a aprobarse mañana, pero sí en el futuro.
A dicha frase, pronunciada en el foro ‘Perspectivas KPMG’, añadió otra e y es que, a su juicio el despido en España es “caro“, pero “muy sencillo” y que la Reforma Laboral del Gobierno lo que busca es un despido “más barato“, pero con causas “más objetivas“.
Gómez fue más explícito e indicó que en 2009, el año más duro de la crisis, se destruyeron un millón de puestos de trabajo y el 85% de los despidos fueron improcedentes y, por tanto, con un coste del despido, en muchos casos, de 45 días por año porque, según Gómez, es “más sencillo y más rápido, pero más caro”.