Son los más envidiados y odiados de su promoción, el compañero ideal de pupitre en los exámenes y el que tiene las notas más aburridas y repetitivas de toda la carrera: nunca bajan del sobresaliente. Son los mejores expedientes de las tres universidades gallegas, que hoy recogieron su Premio Extraordinario Fin de Carrera, un diploma acreditativo y 3.500 euros, que siempre vienen bien para fotocopias.
En total, 54 jóvenes que cursaron sus estudios en el Sistema Universitario Gallego recogieron el galardón correspondiente al curso 2009-10, el 60% de ellos mujeres. Son también chicas las dos notas más altas de cada universidad, igual que la nota media más alta: con un 3,97 sobre 4, la lucense Sharay Astariz, especializada en Química Industrial dentro de Ingeniería Técnica Industrial, ha conseguido la nota más alta de los últimos años.
De las 125 solicitudes presentadas a los Premios de Fin de Carrera fueron premiados al final 24 alumnos de la Universidad de Santiago, 18 de la de Vigo y 12 de la de A Coruña.