Y ha pedido protección a la ONU. Las fuerzas francesas, que junto con la ONU están desplegados en el país, han detenido hoy al presidente saliente, Laurent Gbagbo, que llevaba días escondido junto a su esposa en un búnker. El expresidente ha sido entregado a Alassane Ouattara, presidente electo, para que sea llevado ante la justicia “por los crímenes que ha cometido”.
Tras la rendición de Gbagbo, la detención se ha llevado a cabo con rapidez una semana después de que Ouattara asediara con el apoyo de Francia y la ONU la residencia presidencial del detenido en Abiyan. Según estipulan las normas de la ONU, Gbagbo, que se encuentra en perfecto estado, será protegido para poder sentarlo en un juzgado, algo que se llevará a cabo velando por su seguridad dentro del apartamento en el que se encuentra recluido en un hotel de la capital marfileña.