Puedes seguir sentado en esa silla de madera intentando descubrir si ella tiene alguna carrera en la media o él alguna arruga en la americana o aprender a bailar el tango así. No hace falta que seas Al Pacino, (aunque, ¡Al, si te apuntas hay sitio para ti!) ni ciego, aunque los mejores tanguistas de Galicia te enseñarán donde poner los pies, y las manos, que no sólo tienen porqué ir al pan, sin tener que abrir los ojos.
Las clases te las da alguien con clase: Cambalache Coruña, que ha reservado pista desde este 15 de abril y durante un mes, en su restaurante del Paseo de Ronda en el que, después de hacer de la vida un baile, te invita a comentar la jugada alrededor de una cena improvisada, con o sin velas,y ya sabes cómo se improvisa en Cambalache a la hora de cenar y que pasa con todo a media luz: a media luz los besos, a media luz los dos.
Los horarios del curso están pensados para no interferir en tu trabajo (son de 7 a 8 y media de la tarde el primer día y de 7 y media a 8 y media los demás), el precio no es que sea de crisis, es que lo han importado de mi Buenos Aires querido con fecha 1934: 30 €…eso sí: mientras las posibilidades no tienen límite, las plazas son limitadas y sólo hay sitio para los 8 primeros guapos y guapas que se inscriban, in situ, en el mismo restaurante.