La noticia ha sido confirmada por la Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO), que gestiona la planta. TEPCO ha indicado que los ingenieros han medido niveles de radioactividad de hasta 220 becquerelios de yodo-131, 88 de cesio-134 y 93 de cesio-137 tras analizar el agua de las la piscina donde están las barras del reactor. Estos niveles confirman una fisión del núcleo y un daño en las más de 1.300 barras que hay en la planta.
La compañía eléctrica quiere confirmar los daños y para ello usará helicópteros que sobrevolarán la zona para intentar señalar el origen de la fuga radiactiva al tiempo que trasvasará más de 50.000 toneladas de agua contaminada de los reactores 1 y 3 hasta un nuevo recipiente y empezará a construir muros de acero para cegar las fugas.