Puede ser que cunda el ejemplo, sobre todo si la Iglesia Católica sigue perdiendo clientela.. Por lo pronto ahí al lado, en Francia, la diócesis de Nancy-Toul ha vendido un templo construido hace apenas 40 años, para que en su lugar se edifique un centro comercial. Se trata de la iglesia de Saint Francois d Assisse, de la que colgaba un cartel de ‘se vende’ desde hace 4 años y que ha sido adquirida por una inmobiliaria.
Los responsables de la diócesis han reconocido la clave de este ‘repliegue’ moral: la práctica de la religión ha evolucionado en el barrio y hoy en día sólo acuden un centenar de fieles a la iglesia. Eso no quita que se haga negocio ya que la misma fue vendida por 1.300.000 €, lo que daría el cepillo hasta el año 3.198 D.C, claro está.