Tendrá que pagar de forma inmediata cerca de 8.500 euros a cada una de las familias que se vieron forzadas a abandonar sus casas por el riesgo nuclear tras el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo. El Gobierno de Japón ha obligado a Tepco, la operadora encargada de Fukushima, a que pague lo antes posible para paliar en la medida de lo posible los trastornos de la evacuación.
Mientras, los operarios siguen trabajando para estabilizar los reactores de la central nuclear, una tarea que llevará entre dos y tres meses ya que combustible nuclear parcialmente fundido podría estar acumulándose en la base de los reactores 1, 2 y 3, aunque la baja temperatura a la que se encuentra reduce los riesgos de daños en la contención de hormigón que evita la contaminación masiva.