Quién no se ha encontrado con el estómago pidiendo guerra después de una copiosa cena en algún bareto con dudosas garantías de higiene, o que cuando sales de la ducha en el gimnasio o la piscina alguien se ha llevado tu ropa interior… o incluso que se te estropeó la lavadora y llevas los calzoncillos de hace dos días cuando la chica de tus sueños te invita a subir a casa… Porque todas estas situaciones son reales como la vida misma, en Estados Unidos ya puedes comprar un… ¡dispensador de calzoncillos desechables para emergencias!
La idea, según el fabricante, es tener varios dispensadores para poder salir del apuro, en casa, en el trabajo o incluso en el coche, por si surge algún imprevisto. En forma de la tradicional caja de kleenex, los packs incluyen hasta 5 calzoncillos por dispensador de tamaño estándar eso sí, en blanco nuclear y sin un diseño demasiado imaginativo.