Medio centenar de muertos, 20 desaparecidos y varios heridos. Es el balance de las protestas antigubernamentales registradas hoy en Siria, donde las fuerzas de seguridad del Estado han disparado contra los manifestantes para intentar dispersar la protesta contra el Gobierno de Bashar al Assad, además de echar gases lacrimógenos.
A pesar de que Al Assad ha conseguido un acuerdo para anular el estado de emergencia que se había decretado en 1963 que anulaba muchos derechos de los ciudadanos, como limitar la posible defensa en un juicio, la población quiere más cambios. Por eso, miles de activistas sirios se han manifestado a lo largo del día de hoy de forma coordinada en distintas partes del país para reclamar democracia y la ilegalización del Baaz, el partido gobernante.
Además de dificultar la labor de los medios de comunicación con distintas restricciones gubernamentales, otras muchas leyes dan amplios poderes al Gobierno de Al Assad para detener a los activistas y suprimir la desidencia, como la restricción de la libertad de reunión o de manifestación.
