Casi sin opciones para colarse en los puestos de ascenso directo. Así se ha quedado el Celta tras el encuentro en Balaídos ante el Ponferradina, en el que le robaron dos puntos en el último suspiro jugando con 10 tras la expulsión del canterano Mateo, que encajó dos amarillas en el segundo tiempo.
El Celta sigue gafado en casa, donde más de 10.000 aficionados acudieron a arropar a su equipo. A los 11 minutos de juego David adelantaba a los célticos, que acabaron desquiciados, reclamando una falta al propio David poco antes del gol de los leoneses. La obsesión del Ponferradina era el cierre de los espacios y salir a la contra a la mayor velocidad, aunque sin la precisión necesaria.
A los 11 minutos los vigueses conseguían su objetivo: adelantarse en el marcador para deshacer el planteamiento defensivo del rival, mientras el Ponferradina adelantaba líneas. A partir de ahí baile céltico en el campo, algo que cambió tras el baile de sillas en el vestuario al volver del descanso: con la entrada de De Paula por Candela remataba a puerta.
Al borde del cuarto de hora final, el Celta dominaba confiando en la ventaja que ya había conseguido después de cuatro partidos sin ganar en casa. Pero a los vigueses les pesaba el cansancio y la ansiedad por el triunfo y acabaron pagándolo. Con diez en el campo, el Celta perdía su ventaja en el descuento para su desesperación. Los árbitros volvieron a estar del bando contrario.
Ficha técnica
1 – RC Celta: Falcón, Hugo Mallo, Jonathan Vila, Catalá, Murillo, Bustos, Álex López, Michu (López Garai, 80′), Dani Abalo (Mateo, 60′), De Lucas (Jota, 63′) y David.
1 – SD Ponferradina: Alejandro, Candela (De Paula, 46′), Luis Prieto, Cristian, Cuadrado, Acorán, Abraham, Toribio, Yuri, Sainar (Javi López, 76′) y Máyor (Jonathan Ruiz, 34′).