Sigue siendo el país más poblado de la tierra. El gobierno chino ha hecho público el último censo de población del país, elaborado en 2010, en el que se constata que el gigante tiene 1.340 millones de habitantes. Los datos ponen de manifiesto un envejecimiento de la población, con un aumento notable de los mayores de 60 años, el 13% del total, y una bajada de los menores de 14 años, que son el 16,6%, casi un 6,3% que hace 10 años.
Además, China se está transformando en un país urbano: los habitantes de las ciudades ya son casi la mitad de la población nacional, en 2000, apenas eran el 36%, algo que podría afectar a la economía con la reducción de la productividad en las áreas rurales.
Esta información hace que sea previsible que, por primera vez en décadas, se registre un crecimiento vegetativo negativo, puesto que el incremento actual no llega al 1%, en parte debido a las políticas gubernamentales de control familiar, que incluye la restricción de un niño para la mayoría de las parejas que viven en las ciudades.