La Policía Nacional ha detenido a tres personas por estafa, ya que se dedicaban a realizar contratos de trabajo fraudulentos a ciudadanos extranjeros para que pudieran conseguir los permisos de residencia y trabajo. Los detenidos, de entre 39 y 45 años, son la persona encargada de hacer de intermediaria, la titular de una asesoría y el propietario de la empresa en la que en teoría iban a trabajar los inmigrantes.
La investigación comenzó el pasado mes de diciembre, cuando un ciudadano ecuatoriano pidió un permiso de residencia y trabajo en la Oficina de Extranjeros de Vigo aportando una oferta de empleo fraudulenta. El hombre había pagado 1.500 euros a una mujer que le puso en contacto con una asesoría en la que se formalizó un contrato con una empresa de construcción simulando una relación laboral inexistente. Además, el inmigrante tenía que hacerse cargo del pago mensual de la cuota a la Seguridad Social.
No había sido el único: había otras dos personas que habían solicitado realizar trámites de extranjería con contratos de trabajo en la misma empresa, que no se encuentra al corriente de pago con la Seguridad Social. Los detenidos ya han pasado a disposición judicial por un delito de estafa.
La garrafa de gasoil, más caro que el barril
Fue a llenar una garrafa con combustible en la estación de servicio de la Avenida del Aeropuerto y a la hora de pagar sacó el cuchillo, de grandes dimensiones, y amenazó a las dos empleadas para llevarse la recaudación, 357 euros. Ocurrió el pasado 10 de abril y la investigación permitió identificar a un hombre de 46 años con 8 antecedentes policiales anteriores. El hombre fue detenido ayer y puesto a disposición judicial por un delito de robo con intimidación.