Puede que el orden de los factores no altere el producto, como estudiamos en matemáticas, pero ¿y el orden de los apellidos? Parece ser que a los diputados sí les afecta puesto que no se ponen de acuerdo sobre la reforma del Registro Civil y han decidido, después de varios meses darse hasta el 4 de mayo para llegar a un acuerdo sobre el tema.
El Gobierno quiere que se acabe el actual sistema y que los apellidos se pongan por orden alfabético, eso sí, en caso de desacuerdo entre los padres. Curiosamente, en un país donde la Jefatura del Estado la hereda un hombre antes que una mujer, el argumento para ello es la igualdad y no dar prioridad al apellido del padre.
El PP no está de acuerdo y cree que lo mejor es mantener el sistema actual: primero el apellido del padre y luego el de la madre puesto que ello ”aporta un equilibrio ideal entre la autonomía de voluntad de la pareja y la tradición familiar española”. A su entender, el orden alfabético que propone el Gobierno introduce elementos “distorsionadores” en la relación de pareja y crearía “conflictos innecesarios y absurdos” donde antes no existían.
No obstante, en caso de que los grupos decidan no mantener el actual sistema, el PP propone modificar el proyecto del Gobierno para que prevalezcan aquellos apellidos menos frecuentes.