Las previsiones apuntan a que Japón sufrirá otro importante terremoto… en las próximas décadas. Y eso ha sido suficiente para que el gobierno japonés haya obligado a la Chubi Electric Power a que cierre la central nuclear de Hamaoka, situada en el centro del país. La decisión se toma tras una revisión de la política nuclear japonesa, aunque no se llevará a cabo de forma inmediata para no perjudicar la producción en las importantes factorías de la zona, entre ellas Toyota.
Los datos apuntan a que Japón sufrirá otro terremoto de más de 8 grados en la escala de Ritcher en los próximos 30 años, por lo que se intenta evitar catástrofes venideras. Sin embargo, esto dejará a Japón con el doble de necesidades energéticas para 2030, ya que la central de Hamaoka, situada en una zona sísmica muy activa, produce el 7% de la energía de Japón.