Dos accidentes distintos y la misma persona, un conductor que iba al volante ebrio y con el carnet de conducir retirado. Primero se vio implicado en un accidente en la calle Cantabria con la Avenida del Aeropuerto, donde se dio a la fuga. Sin embargo, luego tuvo otro altercado en la misma calle a bordo de otro coche, donde amenazó al conductor de otro vehículo antes de volver a darse a la fuga conduciendo de forma temeraria.
Cuando los agentes de la Policía Local le dieron el alto, el joven, de 33 años, volvió a huir de la zona, aunque lo detuvieron unas calles más abajo. La prueba de alcoholemia dio cinco veces más de la tasa máxima permitida, además de llevar encima un cuchillo de grandes dimensiones. El coche con el que había tenido el primer siniestro, a nombre de su mujer, presentaba daños diversos.