RUTH VILLAR/ Cabreo, mucho cabreo se repira esta tarde de domingo caluroso en Vigo. Familias con sus niños pequeños, pancartas que comparten pandillas enteras de chavales, jóvenes en paro que ya están hartos de la situación actual, adultos indignados con lo que están viendo… y así hasta unas 2.000 personas que decidieron sumarse a la convocatoria pacífica de Democracia real ya.
El malestar generalizado por el panorama político, económico y social actual se hizo escuchar durante todo el trayecto, desde su salida de la Praza do Rei hasta Castrelos, pasando por Camelias y Plaza América.
Dos indignados con el panorama actual son Ana Pastoriza y Guillermo Crego que sin conocerse previamente decidieron sujetar una misma pancarta y que aparece a la izquierda de esta noticia. El lema “No hay pan para tanto chorizo“. Ella lleva cuatro meses en el paro y asegura que “no votaré a nadie“, ya que no cree en ninguna formación política. Guillermo, que es autónomo, lamenta que todos los avances sociales de las últimas décadas ahora los que están en el Gobierno se las hayan cargado de un plumazo. “Todo el mundo está tragando demasiado, no puede ser”.
Sentimiento parecido el de estos tres amigos que salen en la fotografía de al lado, Diego Fernández, Alicia Rodríguez y Francisco Garrido que portan los siguientes lemas: “No falta dinero sobren ladrones” y “Colocar viviendas vacías“. Dicen que están hartos de que “nos puteen y nos manipulen” y que da igual quién gobierne, que todos son iguales. Tanto Alicia como Francisco acaban de echar el cierre a un negocio de aeromodilismo que montaron con gran ilusión.
Enfadado también está Emilio Alonso, un padre de familia en paro con una hipoteca sobre sus espaldas. “En mi casa hay tres personas en paro“, comenta Emilio, mientras sostiene una pancarta hecha por él que pone “¡Actúa, te están robando!”.
Durante la manifestación pacífica de este recién creado movimiento “Democracia real ya. Todos á rúa“, cuya publicidad fue cosa de las redes sociales, no pararon de escucharse mensajes como “¡No es una crisis, esto es una estafa!”, “¡Banqueiros rescatados, obreiros desahuciados!”.
Los organizadores del evento, que se definen como antipartidistas, leyeron un manifiesto en el que defienden que a todos “nos unen los abusos” y lamentan que se haya desmantelado el estado del bienestar con todo tipo de recortes sociales.