Con las manos en la masa, o mejor dicho, al volante. Agentes de la Policía Local de Vigo detuvieron en la madrugada de hoy a un joven de 22 años cuando conducía tranquilamente por una calle de la ciudad, pero que no podía hacerlo porque una orden judicial se lo tenía prohibido.
Según fuentes de la Policía Local, los hechos se produjeron pasada la una de la madrugada de hoy en la calle Manuel Olivé de Vigo. Cuando los efectivos policiales echaron el alto a este conductor descubrieron que carecía de premiso de conducción, ya que se le había retirado por orden judicial.