No hay excusa: el militar que llevaba el tanque pudo ver perfectamente a todas las personas que se encontraban en el Hotel Palestina de Bagdad y lo que llevaban en las manos. Incluida la cámara que portaba José Couso cuando le dispararon. El informe encargado por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz a la Asociación de Peritos a partir de dos fotos digitales que el propio juez hizo durante la visita a Irak demuestran que los norteamericanos vieron con claridad a las víctimas, como pudo hacer el juez a pesar de disponer de dispositivos de menor calidad.
Las conclusiones del informe coinciden con las de la investigación llevada a cabo por dos profesores de la Universidad Complutense de Madrid a petición de la familia Couso. Para su informe el juez se desplazó hasta el Hotel Palestina acompañado de Jon Sistiaga, compañero de trabajo de Couso en Telecinco, y otros periodistas, y colocó varios trípodes similares a los de las cámaras colocadas allí aquel 8 de abril de 2003. Y comprobó desde el punto del disparo la nitidez con la que se veían.