Esa es la pregunta que se hacen la hermana y la madre de Ramón Ortega Quina y que, dos años y medio después de su muerte nadie ha contestado. Susana Quina aseguró que la Policía no ha llevado la investigación hasta el final puesto que no ha localizado a una pareja a la que se vio alejarse del lugar donde apareció el cadáver de Ramón, hace dos años y medio, en la rúa Torrecedeira. Dicha pareja fue vista, como indicó Susana, por varias personas, entre ellas la propietaria de un quiosco cercano y una señora que estuvo presente en la última concentración convocada por la familia y los amigos de Ramón para pedir que no se olvidase su caso. Además, indicó la madre del joven, los responsables de la investigación no han vuelto a ponerse en la contacto con la familia para explicarles si la misma sigue o “si se está haciendo algo para localizar a esta persona, lo que supondría un cambio radical en las conclusiones a las que ha llegado la Policía”.
Meritxel Ortega, hermana de la víctima denunció el comportamiento de la juez “que nos dijo que no nos tomásemos este caso como algo personal; trajo a agentes de Madrid que se saltaron todas las normas durante la investigación, ni nos tomaron declaración a los miembros de la familia”. Meritxel se mostró convencida de que la muerte de su hermano no había sido un accidente, como se asegura en la segunda parte del sumario que, indicó, tiene numerosas contradicciones “empezando por la herida que tenía en la cabeza, la única que presentaba y que, en un primer momento se nos dijo que se correspondía con la que haría un golpe dado con un objeto”. A ello hay que añadir, continuó la joven, que el cuerpo no tenía fractura alguna “algo imposible si fuese verdad que Ramón se cayó desde la altura que se nos dijo”, que no se les ha dado razón de la desaparición de 20 euros que Ramón había retirado minutos antes de un cajero, una cadena “que llevaba siempre” y una pulsera con la que salió de casa “a mi hermano lo asesinaron, no tengo duda de eso”, concluyó.
A estas alturas, el asunto ha pasado a manos de la Audiencia Provincial que debe decidir si cierra la investigación o se ordena que siga adelante, “nosotros sólo queremos saber qué le pasó a Ramón, que se despejen todas las dudas, algo que no se ha hecho en estos dos años en los que se nos ha prometido ayuda, empezando por Abel Caballero, ayuda que nunca nos ha dado: no hemos vuelto a saber nada de él”.