Una multa de 900 euros y 14 días de cárcel. Es a lo que ha condenado el Tribunal Supremo a una mujer acusada de delito electoral después de que en las pasadas elecciones generales de 2008 llegara tarde a la mesa electoral en la que era vocal suplente en Barcelona y se perdiera su constitución. La mujer aseguró que se había presentado a las 15 horas, en lugar de a las 08 horas, cuando le hicieron efecto los medicamentos que había tomado para una indisposición intestinal.
Aunque en un principio fue absuelta porque no había quedado acreditado que la acusada no hubiera comparecido en la mesa, la Fiscalía recurrió la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona por poner en peligro o perjudicar por omisión de sus obligaciones legales el proceso electoral.