El país galo tiene un acuerdo con Estados Unidos que permite a cualquier francés condenado allí cumplir condena en Francia. Y el Gobierno de Sarkozy respaldaría la solicitud de Dominique Strauss-Kahn de cumplir la pena en su país natal si al final resulta culpable de los 6 cargos de abuso sexual y uno de retención ilegal a los que se enfrenta. De 62 años, casado y con cuatro hijas, DSK ha negado todos los hechos sucedidos en un hotel de Nueva York en el que se alojaba.
Mientras, la defensa de DSK ha contratado a distintos investigadores que trabajaron para el FBI para que encuentre puntos débiles en la vida de la víctima, una inmigrante guineana de 32 años que trabajaba de camarera de piso en el hotel, y desacreditar su testimonio de cara al juicio.