No quieren otro efecto Eyjafjalla, así que ya tienen en marcha toda la maquinaria para que el caos aéreo sea el mínimo posible a pesar de que los expertos han asegurado que la nube de humo volcánico que sale del Grimsvötn, el más activo del país, no es perjudicial para las hélices de los aviones, ya que la mayoría es vapor del hielo que se está derritiendo.
Sin embargo, según los vientos, se calcula que esta madrugada la nube traspasará el cielo islandés para llegar al aire de Escocia e incluso al norte de Irlanda. Aunque por el momento sólo permanece cerrado el espacio aéreo islandés, también están en alerta Escocia y, a partir del jueves, el oeste de Francia y el norte de España. Los primeros vuelos en verse afectados serán los trasatlánticos, ya que esa es la ruta que utilizan los aviones que van rumbo a Estados Unidos.