No son buenos tiempos para los políticos. La última en llevarse un disgusto ha sido la ex primera ministro y líder de la oposición ucraniana que ha sido detenida por orden de la Fiscalía General de aquel país.
Yulia Timoshenko, está siendo investigada en relación con los delitos que presuntamente cometió mientras gobernó (entre 2007 y 2010), entre ellos el de abuso de poder.
“Sobre la base de la decisión del tribunal regional de Perchersk (en Kiev), Timoshenko ha sido detenida. Actualmente se están realizando acciones de investigación“, ha declarado a los medios de comunicación Oleh Puskar, un alto cargo de la Fiscalía.
Pushkar ha enfatizado que esta medida es imprescindible porque “Timoshenko estaba saboteando la investigación“ y ha aclarado que, “después de acabado el interrogatorio, seguramente podrá volver a su casa”.
La ex primera ministra fue arrestada después de presentarse en la sede de la Fiscalía, adonde había ido para responder a una serie de preguntas. Ella defiende su inocencia y asegura que las acusaciones en su contra se enmarcan en la persecución política que encabeza el gobierno del presidente Yanukóvich.
